¿Algún día pasaría?

Lo echaba de menos 25 horas de 24. Soñaba con él tanto dormida como despierta. Pensaba en él hasta cuando ni si quiera pensaba. Todo giraba alrededor de ese chico misterioso, ese que hace poco se mudó a su barrio. No estaba enamorada ni nada por el estilo, pero se sentía bien mientras el le acompañaba por los caminos de su cabeza.
Sus ojos color miel la hacian ruborizarse y eso que jamás habían intercambiado palabra.
¿Como sería su voz? ¿Sería como escuchar a un ángel? ¿O tendría la voz grave?
Son preguntas tontas que para ella lo eran todo. No era un chico que estuviera muy fuerte como los de allí, pero si se notaba que tenía los músculos definidos. Sentía ganas de pasarle la mano por su pelo cobrizo y acariciar su ligera barba, pero ¿algun dia todo eso pasaría? No sabía la respuesta, ni ella ni nadie.